¿Por qué los pequeños hábitos generan una gran diferencia?

Con frecuencia pensamos que un grande éxito requiere de un esfuerzo igual de grande. Ya sea que se trate de:

• Ponerte en forma.
• Iniciar un negocio.
• Escribir un libro.
• Tener unas buenas finanzas personales.
• Comenzar una dieta.
• Comprarte un auto.

Nos presionamos tanto intentando hacer un cambio radical en nuestras vidas, cuando realmente deberíamos prestar atención a las pequeñas mejoras que son casi imperceptibles, pero que a la larga pueden ser mucho más significativas.

 

Las matemáticas funcionan así:

1% mejor cada día durante un año = 37 veces mejor al finalizar el año.

1% peor cada día durante un año = habrás llegado casi a cero al finalizar el año.

 

 

 

Los hábitos son el interés compuesto de la superación personal y sus efectos se multiplican a medida que los repites cada día.

No parecen hacer mucha diferencia en un día determinado, pero el impacto que producen los hábitos a lo largo de los meses y los años puede resultar enorme.

Esta idea es algo difícil de aceptar, ya que en estos tiempos lo único que deseamos es la gratificación instantánea.

Pero al hacer estos pequeños cambios nunca se producen resultados de manera inmediata.

Esto nos genera estrés, frustración, ansiedad y nos lleva de vuelta a nuestros viejos hábitos:

• Ahorrar un mes una parte de nuestro salario no nos llevará a hacernos millonarios, por eso decidimos volver al consumo y gastarnos los ahorros.
• Hacer ejercicio una semana, no nos dará músculos enormes para el día domingo, por eso decidimos abandonar la rutina y quedarnos a ver netflix.
• Poner un negocio no nos va a dar enormes ganancias en los primeros 3 meses, incluso hasta perdidas puede haber, por eso pensamos que el mercado está mal o que no servimos para vender. E inmediatamente queremos abandonar nuestros proyectos.
• Iniciar un curso de inglés de 3 meses no nos hará ser bilingues al terminarlo, por eso decidimos seguir viendo las películas con subtítulos en español.

 

De igual forma, el ritmo lento y tardado de los cambios hacen que sea muy fácil regresar a viejos hábitos:

• Si te tomas una coca cola no vas a aumentar 3 kilos de inmediato.
• Si sigues procrastinando para el siguiente mes el proyecto de tu negocio, no te vas a quedar sin ingresos de inmediato.
• Si dejas de ir al Gimnasio por 3 días seguidos no te vas a morir.
• Si dejas de estudiar o leer por meses o años, seguirás pensando que los conocimientos que tienes son suficientes.

 

La acumulación de muchos errores o pasos en falso, ese 1% de retrocesos que son casi imperceptibles, finalmente se convierten en un grave problema.

 

Dicho esto no importa en qué lugar te encuentres actualmente. Lo realmente importante es determinar si tus hábitos te van a llevar hacia el camino del éxito.

Debes preocuparte más por la trayectoria que has seguido hasta la actualidad, que de los resultados que has alcanzado.

Tus resultados son un reflejo directo de los hábitos que tienes:

• Tu forma física o peso actual es el resultado directo de tu alimentación, frecuencia de ejercicio y descanso.
• Tu cuenta bancaria es el resultado directo de tus hábitos de ahorro, cantidad de dinero que inviertes y forma en la que gastas.
• Tu conocimiento es el resultado directo de los libros que lees, la gente que sigues en IG y YT, la inversión que haces en cursos o seminarios, etc.

Por eso es importante saber que las pequeñas batallas que ganamos cada día son las que definen nuestro futuro.

Los buenos hábitos terminan siendo tus aliados.

Los malos hábitos terminan siendo tus enemigos.